Apple no tenía ninguna experiencia en la fabricación de teléfonos móviles (un tipo de producto bastante complejo) y, por otro lado, este nuevo producto canibalizaría las ventas de iPods, que en aquel momento suponían cerca del 40% de las ventas de la compañía.
El iPhone es mucho más que un teléfono. Combina tres dispositivos en uno: un revolucionario teléfono móvil, un iPod de pantalla ancha y un innovador dispositivo de Internet. Todo esto y mucho más hacen del iPhone el mejor teléfono que alguna vez hayas utilizado.
Ademas de lo mencionado Apple tenía un as en la manga: una tecnología llamada “multitouch” que permitía interactuar con las pantallas táctiles de una forma nueva, utilizando varios dedos a la vez. A partir de esta tecnología creó, utilizando el corazón del MacOS X, un nuevo sistema operativo pensado para dispositivos móviles con interfaz táctil: el iOS.
En ese entonces la estrategia de precio de Apple fue la de posicionarse por encima del precio de los producto de la misma gama. Lanzó el iPhone a u$s 599. En estos casos, el precio elevado sirve como incentivo para que algunos consumidores se vuelquen a ser los primeros en poseer dicha “joya”.
El teléfono llega a la calle a un determinado precio, el consumidor lo compra, lo usa y asume el precio como el costo real necesario para alcanzar un producto de tales características. Se determina en la mente del consumidor que cualquier producto con características similares a estas no puede valer menos de 599 dólares
Una estrategia de precios debe contemplar tanto al cliente futuro como al cliente actual, y debe de tener un plan para una reducción del valor paulatina en función del paso del tiempo o de la salida de equipos más novedosos.
Lic. Carlos Salima